lunes, 9 de julio de 2012

Capítulo 1.

Esto cada vez es más raro. Estoy solo en un lugar oscuro y húmedo. ¿Qué habrá sido de la chica? ¿y del tío raro que nos sacó de allí? No puede haber sido una trampa para raptar a la chica, si quisiera eso, me habría dado una paliza y se la habría llevado, debo de haberme caído o algo. Escucho un gruñido seguido de una voz que dice:
- ¿Confías en desconocidos? Morirás muy pronto si lo haces. Humanos...
- ¿Quién eres?¿Donde estoy?
No me contesta. No veo nada, no puedo explorar, vuelvo a estar atrapado. A pesar de no saber como salir de esta situación, me siento tranquilo, no tengo miedo. Permanezco allí de pie, a la espera de que el ser que antes me habló vuelva a hacerlo.

Al cabo de un rato, algo me agarra y me eleva. Siento su aliento. Debe de ser enorme, me ha cogido como si fuese un muñeco.
- ¿Es que aquí no hay luz? Déjate ver! - le digo a la criatura.
- ¿Te da miedo la oscuridad?
- No, ¿por qué, es que eres el hombre del saco?
La criatura se echa a reír. Se ve una bocanada de fuego salir de una enorme boca llena de afilados dientes. Por lo que puedo ver, ha hecho arder aceite o alguna otra cosa... ahora hay luz. Observo a la criatura. Es enorme! Está llena de escamas negras, tiene alas, parece... ¿es un dragón? Me quedo fascinado ante tal imagen, nunca había creído que existiera tal criatura.

El dragón me pone en el suelo y se dirige a mí.
- ¿Cómo te llamas joven? - me pregunta el dragón.
- Alorian. - le contesto. - ¿Y tú, tienes un nombre?
- Puedes llamarme Crámagor. ¿Sabes por qué estás aquí?
- No, creo que todo es un sueño. Todo esto es muy raro, hace unas horas estaba clavado con una espada en lo alto de una torre enorme, y ahora estoy aquí sin herida alguna.
- Las torren son meros instrumentos. Os eligen, os atan, os ponen a prueba.
- Y supongo que ahora me dirás que me vas a enseñar a usar mi poder.
- Pues sí, pero antes de que te enseñe nada, debes aprender a dominar...

De repente me despierto en una cama. El desconocido que me salvó está observándome, junto a él se encuentra la joven a la que salvé. Ella me humedece la frente con un trapo mojado.

- Al fin despiertas - dice el desconocido. - Has estado casi 2 días durmiendo. Es normal, tenías una fiebre muy alta... Bueno, Marla te enseñará donde se encuentra el comedor para que repongas fuerzas. Luego te enseñará el resto del castillo. Acomódate y reúnete conmigo mañana al amanecer en la biblioteca. ¿Hay algo que quieras preguntarme?
- Sí, ¿cual es su nombre?
- Oh!, siempre olvido presentarme, mi nombre es Toril Brian Galbo, pero puedes llamarme profesor Toril.
- ¿Por qué nos has traído aquí?
- Para enseñaros a usar vuestras... virtudes. He de irme, recuerda, mañana al amanecer, en la biblioteca.
- Sí, profesor.

Marla me da ropa limpia, me dice que la mía estaba llena de sangre y rota. Me visto y me guía hasta el comedor del castillo. Por el camino observo la estructura, es enorme!. Seguro que me pierdo alguna vez. Al fin llegamos al comedor. Pido un bocadillo de tortilla, coca-cola, y un paquete de patatas fritas. Cuando termino de comer doy un paseo por todo el castillo con Marla. Vuelvo a mi habitación pensando en el camino que tendré que seguir al amanecer hasta la biblioteca. Me echo en la cama... y nada más.

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