Vaya, he dormido de maravilla. ¿Por qué querrá verme en la biblioteca?
Después de desayunar en el comedor me dirijo hacia la biblioteca. Cuando llego, está el profesor Toril esperándome.
- Buenos días, ¿preparado para comenzar con el aprendizaje? - dice el profesor.
- ¿De qué se trata?
- Oh, ¿acaso no te sugiere nada el lugar en el que te he citado?
- ¿Piensa ponerme a leer?
- A estudiar más bien. Magia concretamente. Debes aprender a usar la magia elemental, y también deberás entrenarte fisicamente... Será una ardua tarea.
- Bueno, pero la magia mola.
- Y que lo digas, JAJA.
Después de la conversación, me guió por la biblioteca y fue escogiendo varios libros, los cuales me entregó. Me dijo que no tardase mucho en acabarlos, ya que muchos más irían detrás.
Salí con los libros hacia el jardín y me subí a un árbol enorme, me acomodé en una de sus ramas y ahí me puse a leer el primero de los 5 libros, "Aire". El libro tenía su encanto, había sencillos ejercicios de concentración que me ayudaron a sentir la energía que fluye en mi interior. Pasé toda la mañana tirado allí, leyendo y practicando, luego fuí a comer y volví. A mitad de la tarde, alguien me interrumpió:
- Eh!!, TÚ, el nuevo, ¿qué haces ahí arriba?
Lo ignoré.
- EH!!, ¿ERES SORDO?
Seguí ignorándolo. A los que buscan problemas es mejor ignorarlos, pensé.
No pude ignorar la llamarada que me lanzó. La esquivé y salté del árbol.
- ¿A ti qué coño te pasa tío? - le dije.
- Al fin reaccionas, soy Asmon, y te reto a un duelo.
- Vaya mierda de nombre, lárgate de aquí.
- Asmon!!, no está permitido atacar a los compañeros. - gritó una chica.
- Cállate Yull, no voy a atacarle, solo le estoy retando.
- Pues si no acepta, déjale en paz.
Me fuí caminando y me senté a la sombra de un árbol que había cerca. Abrí mi libro y continué con el aprendizaje.
Al día siguiente, me presenté en la sala de entrenamiento. Hablé con el profesor Molic, que enseñaba defensar personal, uso de armas en combate y demás artes de lucha. Me dió una lista de ejercicios que debía hacer para ganar resistencia. Por las mañanas haría los ejercicios para fortalecer mi cuerpo, y por las tardes ejercitaría mi mente.
Los días pasaron...
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